Ha sido un viaje muy relajado en cuanto a tiburones y pasajeros. El clima ha sido excepcional, cielo azul, mar calmado, aguas cristalinas y un sol radiante que ha ayudado a calentar a nuestros buceadores tras las inmersiones en las aguas donde habitan estas magnificas criaturas, las cuales nos han honrado con su presencia y nos han ofrecido algún que otro espectáculo con el objetivo de devorar la carnada. Siempre agradecidos de poder observar al gran tiburón blanco en su hábitat natural.
– Divemaster Sai, Spain